lunes, 19 de octubre de 2015

Naturaleza mágica




Y llegó el otoño...

Una época de transición, un pasaje hacia el invierno. Ese temido invierno para mí. De hecho a veces desearía ser como un oso y meterme en una caverna para hibernar durante toda esta época y salir en primavera.

Confieso que tengo pánico al invierno. ¿Por el frío? ¿Por la frialdad? ¿Porque lo asocio a tristeza sin melancolía o nostalgia?

Y como si fuera de una batalla me intento preparar a nivel físico, para estar fuerte  cuando esos bichos invisibles llamados virus ataquen mi casa. Me preparo a conciencia cada mañana tomando limón, jengibre, piña... bien licuado. Como una pócima.

Pero a nivel mental... me cuesta.

Da igual. Basta de temores. Aún estamos en otoño. Un momento en el que encontramos días maravillosos con esa luz aún cálida que contrasta con el frío del ambiente. Esos tonos anaranjados de las hojas que caen e inundan calles y parques.

Época de calabazas, hojas, bellotas... Tenemos un sinfín de frutos maravillosos con los que poder disfrutar y crear.

Ya desde el año pasado vi a través de esa fuente inagotable de ideas que es Pinterest ejemplos de manualidades fáciles con hojas de árboles. Se construyen figuras, se pintan, se encolan encima de un globo como molde para crear cuencos.... Y no sólo hojas, con ramas o palitos se hacen varitas mágicas, o  se pueden crear atrapasueños que se adornan con plumas de los pajaritos que caen del aire como regalos.... O se utilizan los mismos frutos como las nueces para hacer  cajitas, o pistachos para hacer colgantes, etcétera, etcétera, etcétera.

De hecho hace un tiempo me dio por las bellotas y en este mismo blog podéis encontrar tutoriales de cómo hacer pendientes o adornos con bellotas.

Las posibilidades son miles... son todas aquellas que permita vuestra imaginación.




En este post sólo pongo varios pequeños ejemplos de cosas fáciles que podéis hacer combinadas con salidas a la montaña y que a los niños les encantan.

POSAVELAS:

Sólo necesitamos un recipiente de cristal como por ejemplo el tarro de una salsa o de un yogur
Trocitos de ramas finitas que cortaremos con una medida similar (un pelín más altas que el recipiente para que lo cubra por completo)
Y una pistola de pegamento

Complejidad 0. Vamos poniendo puntos de pegamento y cogiendo trocitos de ramas.
Lo único que si utilizamos esta pistola es mucho mejor que lo manejemos adultos porque los peques se pueden quemar.



Finalmente se pueden adornar con lo que queramos, por ejemplo enroscando una cuerda, colgando alguna bellota que también hayamos recogido, etc.




GUIRNALDAS DE HOJAS SECAS PINTADAS



Aún más simple, entretenido para los niños y ecológico.
Lo único que sí aconsejo son dos cosas:
1) Prensar las hojas durante un par de días. Método de siempre (meter entre las hojas de una revista y poner muchos libros encima para hacer peso)
2) Buscar un rotulador especial. Como los POSCA de uní (www.posca.com) Son fantásticos y además pueden servir incluso para pintar en la cara de los niños (yo sólo he pintado en las manos, porque me daba cosa... pero en principio no hay problema)

Si no lo encontráis siempre se puede utilizar cualquier pintura acrílica y la punta de un cerilla, un pincel.... Pero estos rotuladores facilitan mucho para que los más pequeños puedan pintar y son súper divertidos.



Una vez tengamos varias hojas pintadas se pueden atar a lo largo de una cuerda y utilizar a modo de guirnalda.




VARITAS MÁGICAS

¿No os ha pasado nunca eso de ir caminando por algún parque o bosque y  tener que coger un palo de los que casualmente caen de los árboles? Dicen que en ese momento debes recogerlo. Que es puro instinto y que de alguna manera eso te pertenece. O provoca una conexión instintiva contigo.



Hay quien además afirma que cuando recojas dicho palo debes pedirle permiso (simbólico) a la madre Naturaleza para que de ahora en adelante dicho objeto te acompañe. En el fondo esa es la magia... Luego hay quien hace sus rituales... ahí ya cada uno.

En mi caso hace casi un año recogí varios palos para hacer varitas mágicas que tienen mis niños y que no sólo son fáciles de construir, sino que las podemos dotar de valor simbólico para que les ayude a alejar miedo. El poder que les otorga el amor su mamá condensado en un objeto, un símbolo que pueda protegerles de miedos nocturnos, por ejemplo.

El proceso, más allá de recogerlos y dejar que se sequen bien, es de lo más creativo, abierto y variado.

Hay quien las pinta, quien no y simplemente las decora con alambres bien apretados al palo. Les podemos incrustar piedras bonitas, brillantes de los que se ponen algunas en las uñas... lo que se os ocurra.

No encuentro fotos de las mías (lo tengo pendiente, igual actualizo el post), pero os he recogido algunos EJEMPLOS DE OTRAS PERSONAS (lo pongo en mayúsculas no porque grite, sino porque luego muchas personas, con toda la buena intención del mundo, me lo atribuyen a mí, y sabéis que no me gusta para nada aprovecharme de la creatividad de otros que me han inspirado y ayudado... sólo conseguiríamos detener el círculo del difusionismo que tanto enriquece)

Fuente: http://www.craftster.org/forum/index.php?topic=354195.0

Fuente: http://therushingriver.tumblr.com/post/67786920634/eirecrescent-itsthepcptalking-ok-here-we

Fuente: http://mylitter.com/kids/how-to-make-a-harry-potter-wand-2/

En definitiva, la naturaleza continuamente nos está regalando no sólo la vida, sino muchos tesoros.  Una vez más, sólo tenemos que abrir la mente y los ojos para verlos y disfrutar de ellos.



sábado, 25 de julio de 2015

Energy bites de frambuesa




Hace poco que vengo escuchando esto de los energy bites. Tan nutritivos y sanos.
Esos pequeños chutes de energía que a veces nos son tan necesarios y que muchas veces los suplimos con un trocito de chocolate, una fruta o una barrita.

En este sentido, no es que los energy bites  (o "bocados energéticos") sean algo novedoso en cuanto al tipo de necesidad que cubre, sin embargo parecen estar de moda según mi parecer, por la combinación de varios aspectos:
  • El auge de la cocina raw - o cruda - en algunos sectores de la población (más trensetters o alternativos)
  • La búsqueda de "súper alimentos" más cercanos al concepto de lo sano, natural,  llenos de beneficios, puros o auténticos
  • Las calorías "justas" para afrontar esa necesidad.

Sin embargo en mi caso lo que me llamó la atención en cuanto a los energy bites fue la posibilidad de integrar fruta en ellos. Tengo un gran problema con mi niña y su compatibilidad con la fruta. Así que cuando vi en el blog de betterwithcake una versión con fresa deshidratada pensé directamente en hacerla.

El proceso de la fruta deshidratada no es complejo pero requiere tiempo. Se pueden ver numerosos tutoriales por internet de cómo hacerlo. Pero como últimamente no dispongo mucho de esa cosa llamada tiempo recurrí a la fruta liofilizada (conserva propiedades, es bajo en calorías y alto en nutrientes...). Eso sí... carísima!!! 40 gramos de frambuesas más de 7 euros!! El tiempo es oro, ahora lo entiendo mejor.

La cuestión es que esta mañana me he puesto en ello y ha sido más fácil y limpio de lo que pensaba.

Sólo necesitáis una picadora y los siguientes ingredientes en función de lo que queráis hacer:

  • 1 taza de frutos secos: anacardos crudos, almendras (son los dos que he probado, pero imagino que vale con cualquier otro fruto seco, irá a gustos)
  • Media taza de fruta seca y congelada ó liofilizada. La podéis secar al sol (en youtube se encuentran vídeos fácilmente) o podéis comprarla en tiendas tipo Veritas o de esas en las que se venden frutos secos a granel. Yo compré frambuesas liofilizadas en Veritas. Pero también lo he probado con fresas secas compradas a granel (mucho más económicas)
  • 6 dátiles sin hueso (esto es fácil tanto de comprar como de quitar el hueso)
  • Media cucharadita de pasta de vainilla. Yo he comprado una en Culinarium... la cuestión es darle un toque de vainilla




El proceso no tiene ningún misterio:


  • Primero trituramos finos los frutos secos. Si lo vemos muy resecos seguimos el mismo proceso que con la pasta de cacahuete (trituramos, esperamos 5 minutos a que suelte el aceite natural y volvemos a triturar)
  • Después echamos a la mezcla los dátiles y los trituramos igual
  • Seguidamente la fruta (ya sean frambuesas, fresas o piña)
  • Y finalmente el toque de vainilla

Una vez tenemos esta pasta veremos que tiene una textura que sin ser pegajosa es fácilmente aglutinante. Con ella se puede trabajar muy bien para hacer bolitas: nuestros energy bites.

Como veis, me he enrollado y he editado un pequeño vídeo para ilustrar la absoluta simplicidad de este delicioso, saludable y energético bocado.



domingo, 7 de junio de 2015

Iniciación a la pasta fresca


Esto de estar sin horno desde ya más de 9 meses está siendo para mí algo difícil de afrontar...

No obstante, en todo lo "malo" siempre hay un aprendizaje, algo que sueles sacar en positivo. En mi caso lo bueno es que estoy interesándome por alternativas que no necesitan horno como los cada vez más populares energy bites que pronto haré... especialmente ahora que parece que el trabajo me da un breve respiro.

Sin embargo este post va de otra cosa. No va ni de pasteles, ni de horno, ni de manualidades. Va de pasta fresca.

El pasado sábado asistí, junto con mi madre, a un taller de pasta fresca que se impartía en El Racó d'en Isaac en Mataró por un gran maestro del arte del pan. Lo que más siento en este momento es no recordar más allá de su nombre - Max - y su trayectoria... más allá de que nació en Venezuela pero de origen italiano por parte de sus dos padres. ¡Soy tan desastrosa con estas cosas! (pero en breve actualizaré esta información).

Lo que si puedo decir es que se formó con las hermanas Simili que, según parece, son toda una referencia de la tradición más purista de la pasta fresca. 
Por cierto, nos comentó que se acababa de publicar un libro de recetas de estas hermanas.



Muchas veces vas a talleres de este tipo y la persona que imparte el curso sabe más que tú... pero poco más que tú. En este caso nuestro "profe" dominaba a la perfección el arte de todo lo relacionado con el pan, harinas, masas, fermentaciones, etc.... Desde la práctica y desde la teoría. Y todo ello con una gran capacidad y generosidad por trasladar su conocimiento de un modo cercano, fácil e intuitivo. Todo un lujo, la verdad. De hecho la semana que viene repetimos curso, aunque la temática será distinta: Cocas de San Juan.

En el pasado yo había intentado hacer varias veces pasta fresca, pero tenía siempre la sensación de que algo no estaba bien. Hice espaguetis, tallarines, lasagna... me compré una máquina especial. Pero en mi interior había cierta insatisfacción no resuelta y dejé de dedicarme a ello. Total... con lo fácil que es comprar la pasta fresca, no?

Así que cuando vi el curso y supe que podía hacerlo, me animé.

La verdad es que parece a priori muy simple, pero hay elementos o detalles importantes que afectan enormemente a la elaboración de la pasta fresca: desde las condiciones meteorológicas, las corrientes de aire, hasta el tipo de harina y técnicas de amasado.

Voy a tratar de explicar el proceso para que, de algún modo me sirva de recordatorio a mí misma.

FÓRMULA
Por comensal, si es pasta al huevo: 100 gr de harina, por 1 huevo
Si es pasta sólo con agua: 100 gr de harina por 50 gr de agua
Esta agua se puede sustituir por jugo de espinacas por ejemplo

Si vemos que la masa puede admitir más harina tendremos que tener en cuenta que nunca debemos pasar de los 120 gr de harina.




APUNTES SOBRE LA HARINA:

¿Qué vale?
Nos vale un tipo de harina refinada, lo más fina posible. La Nomen se mencionó como una de las harinas válidas.
Si bien los italianos pueden utilizar una sometían más amarillenta y aún más refinada.
Las harinas que podemos adquirir en panadería también son válidas.

¿Qué no es válido?
Harinas de fuerza
Harinas para frituras / rebozados

PROCESO DE MEZCLAR

¿Cómo tenemos que poner la harina?

Muy bien tamizada. Si es posible pasar 2 veces por el tamizado o colador.

Formamos un volcán bien abierto y donde veamos la madera del fondo




¿Cómo echamos el huevo?

El truco que nos enseñó consistía en batir antes los huevos en un recipiente antes de verter en el centro del volcán. Así será más fácil

Una vez tenemos el huevo batido lo vertemos en medio del volcán de harina y con un tenedor vamos incorporando poco a poco la harina al huevo y vamos mezclando poco a poco.




La masa resultante

Cuando la mezcla ya va teniendo cierta consistencia empezamos a amasar con las manos. Hasta que formamos una bola más o menos uniforme. No nos tiene que preocupar si vemos grumos de harina, después se irán eliminando.



Dejamos reposar la masa unos 10 minutos o hasta que al tocarla veamos que está un poco más blandita.

Una vez ha reposado este tiempo y vemos que está algo más blandita volvemos a amasar. La idea es que se forme lo que denominaba la malla glutínica que le dará mucha elasticidad a la masa. Y para ello, para crear dicha malla hay que amasar bien rotando todo el rato la masa... para crear dicha malla. 
Nos lo explicó muy gráficamente plegando una servilleta capa sobre capa.... 
Como soy incapaz de explicarlo tan bien, muestro un pequeño vídeo.




Una vez bien amasado dejamos reposar otro ratito. Y podemos probar la elasticidad de la masa arrancando un pequeño trozo y estirándola.... tiene que estar elástica.

Ahora ya nos queda amasar al modo tradicional: sobre la tabla de madera y con rodillo

Importante: ¿cómo preparar la tabla?

La mesa o tabla de trabajo es importante. Idealmente tendríamos que buscar un tablero de madera no barnizado (ej. una tabla de contrachapado simple) y ponerle unos frenos de goma abajo para que no se mueva.
Esta tabla no se limpiará con detergentes, ni con agua. Debe quedar seca y rugosa. Mejor limpiar con un cepillo.

Cuando se vaya a poner la masa no debemos pasarnos de harina. Se tiene que echar como una nube de harina, lo justo para que no se pegue, no más.
Igualmente, se tiene que pasar un poco de harina por el rodillo
Y finalmente estirar. Teniendo en cuenta que todas las partes queden bien estiradas y con el mismo grosor. 
Mientras estiramos podemos detener un momento el proceso para que repose la masa y volver al minuto o más a estirarlo por segunda vez.



FINALMENTE: CORTAR LA PASTA
Ya tenemos nuestra masa. 
Corta los cuatro bordes para dejar un rectángulo casi perfecto, con un cuchillo de hoja lisa.
Y los cortes dependen del tipo de pasta que queramos conseguir:

a) Tallarines
Plegamos la pasta horizontalmente y clavamos el chuchillo para conseguir los tallarines. Cuando los tengamos todos cortados, sobre la base sobrante se estiran y se hace una especie de nidos que se depositan en un paño para permitir su secado. 
Cada uno de estos nidos de pasta equivale a una porción.

Otro método es colgarlos (tradicionalmente en el palo de una escoba puesto horizontalmente) hasta que se sequen.







b) Espirales de raviolis al horno

Se coge una tira ancha de pasta y se marca horizontalmente con un cuchillo una linea en el centro. A un lado se pone el relleno (ej. queso de cabra), se dobla la otra parte por encima y se sella con un tenedor. Una vez se tiene esta tira se enrosca formando una espiral y se deja sobre la bandeja del horno para que se seque, colocando una al lado de otra.
Se hornea y cuando se saque se vierte la salsa por encima. Tiene pinta de ser espectacular.




c) Parpadelle

Con las sobras de los picos se cortan en pequeños cuadradillos que una vez secos se pueden echar a la sopa 




Finalmente preparamos un paño donde dejarla secar (sobre todo si se va a cocinar de manera inmediata, en 30 minutos... por eso se llama pasta fresca).
Es importante el el paño sea basto, rugoso, ej. 70% lino y 30% algodón. Importante que no se lave nunca con químicos. De hecho cuanto menos se lave mejor.... Se expulsa la harina y restos con un cepillo y listo.

La pasta se puede preparar y una vez seca congelar para posterior uso, o meter en la nevera de un día para otro.

Y esto es todo por hoy... 
Para escribir algo después de tanto tiempo no os podéis quejar porque he puesto videos y todo...

Hasta pronto!!





lunes, 9 de febrero de 2015

Menos es más aplicado a pasteles = Nude Cake


I am back.... y amenazo con volver a ser la de antes y publicar todo aquello que se me pase por la cabeza!

Pero hoy va de pasteles.

Hace muuuucho tiempo que vengo siguiendo la pista a los llamados "nude cakes". Creo que este tipo de decoración dice mucho de las tendencias actuales ya que forma parte del "menos es más" y de la "vuelta a lo básico", a lo auténtico.

Tanto fondant, tanta figura de azúcar, tanta arquitectura comestible provoca que perfiles más trendsetters que no quieren verse arrastrados por "lo que hace todo el mundo" busquen alternativas que rompan o que sean antagonistas. De ahí los nude cakes: pasteles no cubiertos y decorados con simples flores o frutas que le aportan toda la belleza de una manera natural aunque sin perder ese toque de romanticismo que se busca.

La verdad es que cuando los vi me enamoré. De su sencillez, de su significado, su mensaje y su "naturalidad". Y por eso siempre que entro en Pinterest busco "nude cake" para ver cómo van evolucionando por sí mismos.

Pues bien, dicho esto, en el cumpleaños de Ninke - dado que aún no tengo horno en casa... bueno, tengo pero como si no tuviera porque es de gas, minúsculo, no tiene referencia de temperatura... un desastre - encargué un Nude Cake a César (su blog es mygrowingprojects)y me hizo un magnífico Nude Cake de cítricos que encantó a todo el mundo. Era espectacular y encima da la idea de más sano por la cantidad de fruta que llevaba.




Pero me quedé con la espinita de no probarlo yo misma. Y gracias al cumpleaños de Mario - el niño de mi amiga Raquel que también participa en este blog... aunque menos de lo que me gustaría... ehhhh Raquel!! - me he liado la manta a la cabeza y se lo he hecho.

Utilicé una receta de un bizcocho super esponjoso de limón del blog de mi amiga Ana Lecumberri (no os lo perdáis tampoco) pero como tenía que hacer para mucha más gente, multipliqué la receta por 6 e hice algún pequeño añadido.

Os paso la receta por si tenéis una celebración multitudinaria y os animáis:

INGREDIENTES (25 personas)

720 gr de harina
4 sobres de levadura (una caja completa de levadura .... en mi caso Royal)
3 cucharaditas de sal
12 huevos
Ralladura de 2 limones y 1 lima. Zumo de un limón y de la lima
300 gr de mantequila atemperada
2 tazas de aceite (la medida de "cup" o taza que viene en cualquier vaso de batidora)
3 yogures de limón
750 gr de azúcar (yo mezclé 450 de azúcar blanquilla y 300 de azúcar moreno)

PREPARACIÓN... (es algo más engorrosa pero sinceramente que vale la pena por el sabor y textura)

BOL 1º: tamizamos la harina y mezclamos con la levadura y sal. Reservamos
BOL 2º: Ojo, necesitamos un bol que se preste para meter al baño maría. Batimos los huevos y mezclamos con el azúcar y la ralladura de limón hasta que esté templado (vamos removiendo). Para ello yo utilicé un caldero, eché agua y dentro puse un bol grande de cerámica... En ese mismo caldero luego removeré toooooda la mezcla
BOL 3º: Mezclamos  y batimos el aceite de oliva, los yogures, el zumo de limón y la mantequilla

Finalmente lo vamos mezclando todo junto (yo cogí el caldero porque necesitaréis espacio). Vamos mezclando poco a poco los distintos ingredientes y batiendo bien. Creo que estuve al menos 10 minutos con la batidora.

MOLDES Y HORNO

Preparé 5 moldes de diferentes tamaños, pero si no tenéis tanto con dos tamaños queda bien, eso sí luego tendréis que cortar el bizcocho en varias capas (2 o 3, cuantas más capas más bonito queda y más sube) o hacerlo en varias hornadas.

Temperatura: 180º arriba y abajo (horno precalentado)
Tiempo: de 30 a 50 minutos. Vigilad el horno que a mí casi se me quemó!! Pero es que no es mi horno y no controlo. Id mirando y si veis que sale el tenedor limpio pues ya sabéis que ya está.
RELLENO: buttercream con Philadelphia 
2 tarrinas familiares de queso Philadelphia 350 gr cada una)
500 gr azúcar glass
200 gr de mantequilla atemperada
Zumo de 1,5 limones y 1 Lima

Todo esto bien batido para que quede muy fina y luego ir rellenando las capas prestando atención a los bordes del pastel: la idea es que chorree de manera irregular 




Y esto es todo por hoy! A mi me parece el bizcocho más jugoso y rico que he probado y con la crema de limón entra aún mejor, bastante refrescante. Os ánimo a hacerlo tanto en plan masivo como más íntimo  (receta de Ana cuyo link he incluido)