jueves, 13 de diciembre de 2012

Mix de galletas para regalar





Hace unos días, buscando nuevas recetas para galletas, me encontré con una web - www.allrecipes.com -  en la que no sólo venían infinidad de recetas, sino una manera muy original de regalarlas: poniendo todos los ingredientes secos en un bote de cristal.

Me pareció tan buena idea que no pude resistirme a ponerla en práctica. De hecho vienen un vídeo de cómo hacerlo (aunque no tiene mucho misterio, la verdad)

Mi principal duda era: ¿qué tamaño de bote uso? Así que me fui al bazar chino frente a casa y me traje dos botes grandotes (no sé si son de 500 cc). La verdad es que tenía guardado otro de pepinillos que también me hubiera valido, pero total... me costó 1 euro.
Tenía unas ganas increíbles de ver cómo quedaba así que me puse manos a la obra: cogí mi receta de cookies de chocolate y empecé a echar en el bote las dos tazas de harina, la levadura, el azúcar moreno mascabado, el azúcar blanco, la vainilla (uso líquida, pero tuve que echar azucarada) y las perlas de chocolate. Y todo cupo justo, justo dentro del bote.

Lo tapé y empecé a "diseñar" la etiqueta y a recortar un trozo de tela para decorar.


Luego escribí en dos tarjetitas las instrucciones, para colgarlo en el botecito.


Ahora estoy esperando comprar arándanos secos, perlas de chocolate blanco y avena para hacer otros mixes interesantes. 

Pienso que puede ser una muy buena idea para regalar. Además, en Navidad es tradición regalar cestas de diferentes alimentos (frutas, productos navideños...). Ya estoy pensando en poner en el próximo post una alternativa de cesta hecha 100% por nosotros, regalar no sólo el alimento sino la diversión de hacerlo, de compartir el "placer de hacer" las galletas... no sé, hacer regalos más personales y más vivos!!

Cuando tenga mi cajita de madera adornada, volveré a molestaros con esta idea ampliada!!





lunes, 10 de diciembre de 2012

En estas Navidades turrón de chocolate


A veces piensas que hay "algo" que no te gusta porque siempre lo has probado de la misma forma. En mi caso este ha sido un gran clásico: "no me gusta el arroz", hasta que gracias a un estudio que hice en Puerto Rico sobre arroz viví las distintas maneras de consumirlo (al final lo que no me gustaba era la paella de marisco... el sabor a pescado...). Otro "no me gusta" me pasaba con las cremas de verduras, hasta que probé la de mi amiga Lydia (que también escribe a veces en el blog) y gracias a ella ahora me encantan.
En esta misma línea tampoco me gustaba el turrón de chocolate hasta que probé una novedad hace un porrón de años que era de chocolate blanco (aún recuerdo que era un turrón de Jurassic Park!!).


Así que, después de haber abierto mi mente al turrón de chocolate, ahora ya sólo quedaba que me sorprendieran más... Lo malo es que si esperas a que innoven por tí es difícil porque las marcas no se arriesgan a vender poco y lanzan variantes clásicas: que si turrón de chocolate con almendras, avellanas, galletas... Bien, pero no me mueve.

El otro día vi un post de María Lunarillos de cómo hacer turrón de chocolate (por cierto, la mejor tienda online desde mi experiencia para comprar cualquier cosa de cocina, por precio y asombrosa rapidez, siempre me ha llegado todo al día siguiente).

Primero lo hice tal y como lo indica ella:

- 50 gr de manteca
- 60 gr de arroz inflado (aunque yo no usé el chocolateado, sino el básico)
- 125 gr de chocolate negro
- 150 gr de chocolate con leche
- Moldes de silicona

En el mismo microondas se mete todo, menos el arroz y se va deshaciendo. Yo iba sacando cada x segundos el cazo para evitar que se me quemara (es el riesgo del microondas, si no se puede hacer al baño maría).
Una vez todo deshecho y bien mezclado, se incorpora el arroz inflado y a los moldes... y a la nevera.



Me sorprendió lo bueno que estaba... porque como he dicho, no me suele gustar el turrón de chocolate normal (más que no me gusta, es que me da pereza comerlo) y este sí.

Pero sobre todo me fascinó lo fácil que es y el juego que da a la hora de poder hacerlo incluso con niños.

Así que después pensé: vamos a variar. ¿Cómo?

- Utilizando chocolate blanco (ahí eché menos manteca porque el chocolate blanco me parece más blando... igual son tonterías pero me quedó bien)
- Utilizando chocolate de sabores: chocolate de fresa o de naranja de Lindt
- Utilizando bolitas de colores para poner en la base y que decore el turrón
- Utilizando escamas de sal: para darle un toque salado al chocolate...



O distintas formas: por ejemplo, moldes de silicona de cupcakes para hacer porciones individuales

Igual se me ocurre algo más.

Ahora que estoy pensando en regalos, he envuelto algunos turroncitos (ya que tengo unos moldes de helado super monos que también compré en la tienda de María Lunarillos) y creo que los voy a regalar.

De paso os avanzo que también voy a montar unos botes de Galletas DIY para regalar, donde pondré todos los ingredientes secos, adornaré, imprimiré la receta y listo!

Espero que os animéis con el turrón y si se os ocurren nuevos sabores, por favor, decidmelos!!




viernes, 7 de diciembre de 2012

Galletas esponjosas de calabaza



¿No os parecen preciosas las calabazas? Es curioso pero la calabaza se ha usado en el lenguaje popular como algo negativo: "le han dado calabazas", "eres más sosa que la calabaza"..., sin embargo yo me pongo contentísima cuando me regalan una calabaza, son tan bonitas... ese color tan cálido...



En casa nunca se ha comido mucha calabaza, para qué nos vamos a engañar. Siempre he visto la calabaza como icono asociado a Halloween, como un objeto decorativo... Sin embargo, redescubrí la calabaza en un plato que probé hace unos 3 años en casa de mis cuñados en Holanda. Era un plato precocinado de Albert Heijn (un supermercado que me tiene loca, pero eso sería muy largo de explicar) y llevaba trocitos de calabaza, queso azul y no sé qué más. Juro que lo he vuelto a buscar intentando descifrar el resto de ingredientes pero no lo he encontrado. La cuestión es que desde aquel día la calabaza tomó una nueva dimensión para mi y pasó de la estantería a la cocina.

Lo primero que hice con calabaza fueron estas curiosas galletas que relato hoy aquí.

Nunca me han gustado las galletas crujientes (de hecho compro las María, abro el paquete y espero a que queden blanditas). Pues bien,  éstas son unas galletas muy esponjosas, no tienen nada que ver con las galletas que conocía, parece un híbrido entre galleta y bizcochito. Y además, esto es importante: no llevan ni mantequilla ni aceite, sino puré de calabaza!! No hace falta decir que son más ligeritas, ¿verdad?

Pues a ver si os animáis a probarlas:


INGREDIENTES:

- 100 g de puré de calabaza
- 100 g de harina
- 75 g de azúcar
- 1 huevo
- 1 cucharadita de levadura
- 50 g de pepitas de chocolate
- 1 pizca de canela

ELABORACIÓN

  1. Se hace el puré de calabaza: cortamos la calabaza a trocitos y ponemos en un cazo con agua a fuego medio unos 20 minutos. Después trituramos con la batidora o picadora
  2. Precalentar horno a 180 grados
  3. Mezclamos el puré con la harina, el azúcar y el huevo.
  4. Añadimos la levadura, la canela y el chocolate
  5. Preparamos la bandeja del horno con papel de horno (valga la redundancia) y vamos echando cucharaditas dejando un buen espacio entre galleta y galleta, porque crecen.  Al ser una masa bastante líquida cuesta que no chorree... no pasa nada, luego se corta
  6. Horneamos 10 minutos o hasta ver que las galletas adquieren un tono dorado.
Esta vez hice el doble porque tenía el doble de puré, el resto lo tengo congelado y lo haré cuando me convenga...


Y ahora, para cerrar, quiero recordar una canción popular que cantaba mi adoradísima "abuelita" Altagracia:
"A mi me ha ido bien, te doy las gracias
te tengo preparadas las calabazas...
Esas calabacitas yo no las quiero
que me han dicho que tienes amores nuevos.... (sigue más, pero ya no hay más calabazas)