viernes, 17 de febrero de 2012

Transformando una caja en un joyero





Ayer recibí un regalo de unos amigos de Holanda y estaba envuelto en un papel tan bonito y especial que me resultó imposible tirarlo. Todavía no sabía qué podía hacer, pero por la noche vi que tenía una cajita de madera que había comprado en un bazar chino de enfrente de casa por 1 euro o menos y pensé: qué mejor manera de conservarlo que forrando la cajita. Aunque el papel está algo arrugado por algún lado, me parece que esto lo hace más vivo y auténtico (igual son tonterías para autoconvencerme...)

Así que anoche me dediqué a forrar la parte exterior de la cajita con el papel del regalo. En el otro blog que tengo dedicado a niños explico paso a paso cómo lo hago: tutorial de forrar cajitas

Esta mañana al ver la cajita he decidido en qué se iba a transformar: el primer joyero para Ninke. Con lo pequeña que es y ya tiene sus joyitas que guardo con mucho cariño en la habitación pero que no tenían un joyero...





Pues bien, en ese caso había que darle algún toquecito o detallito:
Primero ponerle una etiqueta indicando que ahí guardaremos sus primeras joyas... y en francés queda mucho mejor: mes petits bijoux




Después una mariposita por aquí, un detallito por allí y finalmente barnizarlo todo.
Estos materiales de scrap que vienen en los kits son fantásticos, pero también podemos recortarlos de revistas o publicidad... lo que pasa que si los tienes pues te haces cómoda.








Ya sólo queda forrarlo por dentro. Como el exterior es bastante dulce, he cogido algo más intenso para el interior.... et voilà!



Tarta tatin de manzana



Me encanta esta tarta. Es de esas recetas clásicas que siempre guardas y sólo haces de tanto en tanto (ay! quién se inventaría lo de las calorías!??)

Pues bien, hace poco fue uno de esos días en los que, estando en casa de mi madre, me dije: vamos a hacer una tarta Tatin.

¿Conocéis la historia de las tartas Tatin? Dicen que las hermanas Tatin - que se dedicaban a la repostería - estaban un día preparando una tarta de manzana y se les olvidó poner la masa como base de la tarta, así que la pusieron por encima de la tarta y curiosamente el resultado fue tan bueno (porque en el horno es como si se hiciera todo al vapor), que mejoraron su receta! Las casualidades siempre están ahí para hacernos avanzar y romper esquemas, verdad?

Pues bien, aquí os paso la receta tanto de la masa como de la tarta. Pocos ingredientes aunque tiene su elaboración....

MASA QUEBRADA
125 gr de mantequilla (idealmente salada para la tarta de manzana porque le dará el punto de sabor)
250 gr de harina
una pizca de sal (una cucharadita de café)
1/2 vaso de agua templada (ojo, igual no hace falta echarlo todo)


  • Ablandar la mantequilla a temperatura ambiente. 
  • Mezclar la harina con la sal y hacer un hueco en medio y echar la mantequilla para ir trabajando y desmenuzando con los dedos.  
  • Humedecer la pasta con el agua y volver a amasar. Ir utilizando agua hasta conseguir una consistencia elástica y no pegajosa a las manos.
  • Dejar reposar 1 hora.




RELLENO DE MANZANA
5 manzanas reineta
100 gr de mantequilla semisalada
2 cucharadas soperas de azúcar (idealmente en polvo)
1 sobre de azúcar aromatizado con vainilla / vainilla azucarada


  • Calentar el horno a 200º
  • Pelar las manzanas y sacar las pepitas. Cortarlas en trozos gruesos, de unos 2 cm de grosor
  • En una sartén, derretir la mantequilla y dorar la manzana, entre 1 y 2 minutos por cada lado.
  • En el fondo del molde que utilizaremos repartir el azúcar y la vainilla azucarada
  • Una vez tenemos todos los trozos de manzana dorados se van colocando en el molde, encima del azúcar de manera uniforme. 

  • Después ponemos la masa encima y hacemos un pequeño hueco en el centro para que el vapor salga durante la cocción


  • Meter en el horno muy caliente y dejar cocer durante 10 minutos.
  • Después bajar el horno a 100º y cocer 20 minutos más
  • Idealmente se podría servir calentita y acompañada con nata, chantillí o una bola de helado de vainilla (pero yo me la comí fría y tal cual e igualmente está buenísima)

jueves, 16 de febrero de 2012

Migas manchegas



Aunque os pueda parecer un plato muy "rústico", para mí las migas tienen un valor nostálgico que van más allá del puro sabor. Siempre recuerdo cuando se hacían migas en casa de mis abuelos: mi abuelo cortando meticulosamente el pan y cuando ya tenía todas las migas cortadas las envolvía en un trapo blanco de cocina, y mi abuela cocinando las migas, moviéndolas, haciendo ruido con la espátula....
La verdad es que en esos momentos no piensas en que un día te van a faltar y sólo guardas algunas imágenes en tu mente, pero no sigues el proceso de elaboración.

Hace un par de semanas le comenté a mi madre que había "soñado" que comía migas (es que me gustan tanto que hasta sueño...) y al día siguiente me dijo que iba a hacerlas. Así que, cogí mis cámaras y me propuse documentar esta receta más por pura necesidad emocional. Sin embargo, la comparto con quién también pueda tener interés en hacerla o conocer el proceso.

Ingredientes:
- Pan seco: nosotros solemos comprar pan de pagés (bueno, generalmente nos lo dan en la panadería porque es pan que ya no pueden vender), pero puede ser cualquier pan tipo rústico. La cantidad depende del número de personas, pero pensad que luego se reducen mucho las migas con lo cual mejor hacer de más que de menos.

- Los básicos: aceite, agua, sal, ajos

- Los complementarios: las migas se suelen comer con "complementos" variados, depende de gustos. De ahí que puedan entrar desde pimientos verdes, pimientos "churruscos" (estos me encantaban!), aceitunas, bacon no ahumado (para los no vegetarianos), sardinas (para los no vegetarianos), tiras de pepino... e incluso melón. Creo que hay quien incluso echa chocolate... pero no me hagáis mucho caso.


PREPARAR LAS MIGAS: Cortar el pan

Con mis abuelos esta era una de las partes más laboriosa porque lo hacían todo a mano. Mi abuelo, que era el encargado del pan, lo cortaba en finas rebanadas que luego partía en tiras para después reducirlas a otras tiras aún más cortitas del tamaño de huesos de aceituna. Imaginad lo laborioso que era. Esto muchas veces hacía que no hiciéramos migas tan a menudo.... lo cual por otro lado creo que le ha dado ese valor "especial" que tienen para mí.

Pues bien, esto ya lo hemos "superado" con la picadora que viene en las batidoras. Pones rebanadas de pan  - eso sí, sin la corteza - picas un poco hasta conseguir la miga deseada y ya está. Mucho más rápido (y están igual de buenas)










PREPARAR ACOMPAÑAMIENTO A LAS MIGAS

En una sartén grande y honda se echa un buen chorro de aceite (cubriéndola bien) y ahí se doran unos cuantos ajos para que el aceite tome sabor (aunque luego esos ajos se comen... a quién le guste)




Después se echa agua al aceite


Y se van preparando el resto de "comodines" que acompañarán las migas: se fríen unos pimientos verdes, se fríe bacon (quien lo quiera), se corta pepino....




COCINAR LAS MIGAS

Recordemos que habíamos echado como  un vasito de agua al aceite. Con esta mezcla vamos mojando las migas secas y vamos removiendo bien. Utilizaremos todo el líquido e intentaremos que todas las migas estén bien impregnadas.




Una vez tengamos las migas humedecidas con esta mezcla se echan en la sartén y se ponen al fuego. Con una paleta se empiezan a remover. Aquí mi madre habla de diferentes técnicas como "airear" las migas: es decir moverlas más con la paleta para que entre aire. Esto se debe hacer sobre todo cuando las migas estén muy humedecidas, pero si las vemos demasiado secas no se deberían airear tanto.

Luego está la técnica de aplastar todas las migas (tiene un nombre y no me acuerdo).

La cuestión es ir trabajando un poco las migas hasta que se vayan tostando algo pero sin que queden demasiado resecas.



Una vez se tienen las migas se presentan en la mesa bien con los ajos, pimientos, etc encima o solas y con diferentes platitos alrededor con estos complementos para que cada quién decida.

También se pueden servir en platos pero enseguida se enfrían y pierden gracia....

martes, 7 de febrero de 2012

Collar de botones forrados



Hace poco compré a través de la página forrarbotones dos kits  de diferentes tamaños y sus correspondientes botones. Siempre me han gustado los botones, cuando voy a una mercería me gusta mirarlos y mirarlos. De hecho, hace años encontramos en Amsterdam una tienda - bastante grandecita - de botones que era toda una maravilla.

Últimamente veo que se hacen verdaderas maravillas con los botones forrados, algo que va unido a las preciosas telas que se encuentran en tiendas de patchwork.

Primero forré algunos botones para unas ranitas de verano que había hecho, después utilicé algunos botones para decorar las cajas de nacimiento que hice (que tengo publicadas en el otro blog dedicado a niños: ababumkids.blogspot.com) y justo hace unas horitas me he atrevido a hacer un collar y decorar una horquilla.... Creo que lo siguiente será un broche.




Pongo fotos y explico paso a paso cómo lo he hecho, aunque no tiene ninguna dificultad (lo único complicado es el collar, más que nada evitar que los botones queden mal puestos).


CÓMO FORRAR UN BOTÓN:

Es casi intuitivo, aunque se agradecen las instrucciones (yo busqué por Youtube y salen vídeos que te lo explican muy bien). Intento mostrar en fotos el proceso:

1) Este es el kit y un botón que se compone de dos partes.


2) Se elige un retal de tela. El tamaño debe ser algo más ancho que la base blanca del kit (luego los restos se pueden recortar)


3) Se pone la tela sobre la base blanca y encima la parte curvada del botón


4) Se recortan los bordes para que pueda cerrarse bien el botón  y se pone la pieza trasera del botón


5) Finalmente con la tapita roja se presiona hasta oir un click y ya se saca el botón





Y esto es lo que he hecho de momento, pero creo que me animaré a hacer más cosas porque quedan muy monos, no?

Cordón de cuero (tiendas de chinos) y cierres de collar (no
recuerdo dónde lo compré, pero en mercerías hay)

Para que no se me diera la vuelta hice un nudo en cada botón
y luego lo fijé con la pistola de cola




La horquilla es más sencilla todavía. Simplemente pegarla bien con la cola