Lo primero que hay que hacer es vaciar los huevos: se hace un agujerito arriba y abajo con un punzón o cualquier instrumento similar y teniendo cuidado de que no se rompa demasiado.
Una vez hecho este agujerito se coge un clip y se desplega para obtener una fina varilla que se pueda introducir en el agujerito e ir batiendo algo el huevo (rompiendo la yema).
Una vez hecho esto se coge una pajita y se sopla hasta que queda totalmente vacío (también se puede hacer con una perita de aire que se compra en farmacias). Puedes poner un bol abajo y aprovechar el huevo para hacer un buen bizcocho o una buena tortilla!
Se limpia y se deja que se seque bien.
Ya están listos para decorar como uno quiera / pueda. En la web de Martha Stewart, como digo, hay numerosas ideas.
Una única cosa: si los huevos son de color blanco se pueden teñir con colorante alimentario. Se calienta una taza de agua y se echa una cucharadita de colorante alimentario y una cucharada de vinagre. Con la ayuda de alguna lengua de cocina se sumerge entre 1 y 5 minutos (dándole vueltas para evitar marcas).
En mi caso fue imposible encontrar huevos blancos, así que fui a un Bazar chino y compré pinturas de spray.
A la hora de pintarlos me fue muy útil montar una especie de cama de agujas dentro de una bolsa de basura sobre las que posar los huevos. De esta manera se trabaja mucho mejor.
Lo más divertido es que mientras los estás pintando puedes ir utilizando frases tipo: "estoy hasta los huevos", "no me toques los huevos", "manda huevos"...
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