Crumble de berenjenas

Hoy hemos estrenado nuevo plato: un crumble de berenjenas.

Lo cierto es que el pasado verano, cuando viajamos todos a Holanda (mis padres  y nosotros), de vuelta nos paramos en Lyon y comimos en un pequeño restaurante multiespacio (con una sala dedicada a niños) que nos inspiró mucho en diferentes sentidos. Era un sitio super original (recuperaré la tarjeta) donde vendían manualidades a crochet, postales de fotos preciosas con chucherías... El servicio tenía todos los tubos empapelados con cómic y la comida.... mmmmm
Ahí probamos nuestro primer crumble de berenjenas. La verdad es que siempre había oído hablar del crumble dulce de manzana pero no de berenjena.
Pues bien, hoy hemos puesto en práctica una receta de la web y estaba muuuuy buena.

Paso la receta (que además es muy sencilla).

Ingredientes (4 personas):

• 4 berenjenas (o 3 grandes)
• 2 cebollas
• 150 gramos de queso rallado
• 120 gramos de mantequilla
• 100 gramos de harina
• 2 cucharadas de vinagre balsámico
• Aceite de oliva
• Sal

Preparación:

1. Cortar la berenjena en cuadraditos pequeños y poner en remojo con agua con sal 30 minutos. Mientras, cortar la cebolla también en cuadraditos
2. En 6 - 8 cucharadas de aceite de oliva, rehogar la cebolla y la berenjena bien escurrida con el vinagre, la sal y pimienta
3. Por otro lado, mezclar el queso rallado con la harina e ir incorporando la mantequilla en trocitos, desmenuzándolo todo bien con los dedos hasta formar una pasta granulosa.
4. Poner la verdura bien escurrida en una fuente de horno y repartir por encima la mezcla para formar una corteza
5. Hornear a 180º durante 30 minutos. Si la corteza se dora demasiado bajar algo la temperatura. Debe quedar tostado y crujiente.