lunes, 18 de abril de 2011

Mural infantil

Desde siempre he tenido una ilusión rondando mi cabeza: pintar un mural infantil en una pared. Así que en cuanto supe que iba a ser madre, me puse manos a la obra. Carlos y yo encontramos la inspiración en Internet, investigando murales de guarderías por la red, y customizamos los dibujos de una dándoles otro aire y adaptándolos a las dimensiones de la habitación en cuestión.





MATERIAL UTILIZADO:

- Pintura al agua de colores (la que se utiliza siempre para pintar las paredes de interior del hogar). Yo compré prácticamente todos los colores primarios y, a partir de ahí, hice mezclas.


- Pintura al agua blanca (esencial para hacer mezclas de colores y conseguir diferentes tonalidades)

- Pintura al óleo (para los detalles minusculos, como sonrisas, bigotes, etc.).

- Pinceles de diferentes grosores

- 1 Rodillo de lana (los comunes que se utilizan para pintar las paredes)

- Rodillos de espuma o lana pequeños (los hay de diferentes grosores)

- Esponja de baño (para algunos acabados)

- Cuerda

- Cadena de hierro estrecha

- Tornillos

- Arandelas

- Pinzas para tender la ropa



Lo primero que hicimos fue demarcar las dos mitades principales del dibujo: el cielo y las montañas, primero en lápiz y después con una brocha y el rodillo. Nosotros empezamos pintando las montañas.


Como amateur y primeriza que soy, una vez pintado el cielo y las montañas, dibujé a lápiz todos los elementos del paisaje, a excepción de los árboles, las nubes y el sol, que los pinté directamente con la pintura.


Para conseguir un efecto más 'real' en las nubes, no me esperé a que se secara la pintura blanca y apliqué encima varios brochazos de azul haciendo círculos. Hice lo mismo con las copas de los árboles, aunque también se puede conseguir ese efecto dando capas con tonos más claros una vez seca la capa anterior.

Con los rayos del sol hice algo similar, mezclando amarillo con naranja. Para difuminar la pintura, de los mofletes y nariz del sol (por ejemplo), muy a menudo esparcía la pintura utilizando los dedos directamente.


La camisa de cuadros fue de las partes que más tiempo me llevó. Para corregir las posibles salidas de línea, hay que esperarse a que pintura esté totalmente seca para taparlas con la pintura correcta.

Cuando se trate de pintar detalles muy muy pequeños, se puede sustituir la pintura al agua por pintura al óleo o incluso por rotuladores indelebles finos (yo los utilicé para pintar algunos bigotes, patas y sonrisas, por ejemplo).

Para conseguir líneas rectas en las vallas o en los vagones del tren, las dibujamos préviamente con regla. Las ruedas del tren, las dibujamos cogiendo como base un vaso de agua. El truco para mantener las líneas rectas o curvas está en aplicar la pintura con brochazos rápidos, seguros no excesivamente largos. Sino, también se pueden hacer plantillas y engancharlas sobre la pared...


A Carlos se le ocurrió la genial idea de utilizar una cadena vieja que teníamos por casa para unir los vagones del tren. La clavamos con tornillos y unas arandelas para darle más realismo.



La idea de la cuerda con las pinzas la sacamos de la guardería que vimos por Internet. La cuerda está enganchada con bluetacke para evitar desconchones en la pared.




Y este ha sido el resultado final.


¡Espero que os guste!














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