Como dije en el anterior post, mi madre también ha hecho unas cuantas gorras de lana.
Muestro aquí una de ejemplo.
Yo no soy muy aficionada a llevar en la cabeza nada más que mi pelo y mis pensamientos pero cuando tienes frío de verdad - como estas Navidades - es muy conveniente llevar una. La verdad es que me siento rara y me da vergüenza. Pero en ocasiones, como dice la célebre frase de Góngora: "Ándeme yo caliente y ríase la gente"
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