Y eso es lo que he hecho esta mañana: galletas de arándanos. De textura son parecidas a las danesas, por tanto ideales para el té o café.
Además, aguantan perfectamente 2 semanas si se guardan en una caja metálica.
Se bate la mantequilla con un tenedor y se añade el azúcar y la vainilla. Se va incorporando la harina y se amasa bien.
Cuando se tenga una masa fácil de trabajar se va haciendo un rulo y ayudándonos de un papel de horno se va moldeando el rulo. Abajo incluyo fotos.
Una vez se consiga una foto bastante uniforme se mete en el frigorífico durante 30 minutos (se podría guardar hasta un mes, si se tiene pensado hacerlas más adelante).
Una vez sacadas de la nevera se cortan las galletas y se depositan en la bandeja del horno dejando una separación de 2,5 cm entre galleta y galleta.
El horno debe estar precalentado a 160º
Se hornean unos 20 minutos o hasta que se vean los bordes de las galletas dorados.
Me gustan, me encantan!
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