viernes, 23 de agosto de 2013

DIY: transformar bombillas viejas en globos "voladores"


Las vacaciones, el trabajo... los niños... Cierto es que he desconectado un poco del blog, pero no por ello de mis ansias de hacer cosas nuevas.

Tengo tantas cosas pendientes de hacer que me saturo. Es como si todo se agolpara y no pudieran salir porque se forma como una especie de tapón que lo impide. Quiero leer, acabar mis proyectos de punto de cruz, acabar mi art journal, hacer ese parking con cajas de cartón para Leo, los escenarios de algún cuento infantil como apoyo a la lectura... pero también reorganizar la segunda habitación de los niños, encontrar tiempo para hacerme un planing de comidas, o hacer deporte...

Imagino que poco a poco, cuando vuelva a la normalidad de mis rutinas podré ir haciendo cosas.

De momento, a través de Pinterest, encontré un post muy inspirador de la página de "rookno17". Me encantó esta página y todas sus ideas de manualidades o cocina. Pues bien la idea de este uso de las bombillas viejas la recogí de ahí, podéis ver el tutorial que hace, yo he hecho alguna foto pero nada comparable.

Recortar trozos de tela tomando la medida de la bombilla
Ir recortando en forma de pétalo (4, dos de cada color)
Yo uso la cola Mod Podge, que fija muy bien

Bombilla vieja. Cuanto más gordita mejor... esta es muy
estándar, pero para probar va bien

Se pegan los trozos de tela a la bombilla, empezad por los
más claros y superponed los más oscuros

No he hecho fotos, pero después se coge lana o cuerdas y
se pegan en las juntas (mirad el post original porque lo
explica muy bien)

Finalmente se atan los finales de las cuerdas a un tapón de plástico
que se puede haber decorado.



Muchas veces veo que se usan las ideas de otros blogs (incluso he encontrado cosas que he puesto por ahí) y no se pone ni siquiera la fuente, como si la idea fuera de otro. En algunos casos entiendo que has visto la idea y a veces no recuerdas de dónde, en otros... no sé.

En cualquier caso pienso que si no respetamos estas normas mínimas de citar la fuente de origen  - o de inspiración - no nos respetamos a nosotros mismos. Yo muchas veces me siento incómoda cuando me dicen: "qué creativa eres" porque realmente pienso y sé que la idea original viene de otras personas, que igual han recibido influencia de otras terceras... y eso es enriquecedor, es un motor de creatividad y crecimiento. Pero en el momento en el que nos apropiamos de la idea (o del título de "persona creativa")  sin mirar todo y todos que nos ha ayudado detrás, entonces estamos siendo deshonestos con nosotros mismos e incluso estamos frenando el que esas personas sigan compartiendo sus ideas y dejen de inspirarnos para re-crear las nuestras.

Perdón por el rollo, pero es que ya me he encontrado muchos casos y quería hacer una pequeña reflexión, luego cada uno allá con su conciencia.

Y para cerrar el post, un regalito especial para la preciosa niña de mi amiga Marta, para sus primeros tesoros... Espero que le guste.




sábado, 10 de agosto de 2013

Arroz de verduras



Como bien saben los que me conocen no soy muy buena en la cocina ya que mi poca paciencia hace que casi siempre la vitro vaya a tope de potencia por lo que ..... "ohhhh...., se ha quemado un poquito el ... , ... no se por que motivo pero la leche se ha salido, ..." en fin mil escusas de mala cocinera. A todo esto hay que añadir que mi marido es un super chef que prepara unos platos con los que no puedo competir ;) .

Hoy después de una mañana de piscina he visto unas verduritas del huerto de "Pepe" fresquitas y con una pinta increíble y me he dicho "Venga Raquel anímate a hacer un arroz de verduritas". 
Verduras del "huerto de Pepe"
Para hacerlo he utilizado:
- 2 pimientos verdes
- 4 tomatitos
- 2 zanahorias
- 1 cebollita
- 1 lata de guisantes
- 1 lata de champiñones
- 6 puñados de arroz
- aceite de oliva
- 1 cucharadita de colorante
- 1 basito de vino

Como cocinar: 
Después de pelar la verdurita a trocitos he ido añadiendo en la sarten donde previamente había añadido el aceite para hacer el sofrito, primero el tomate con la cebollita y los pimientos, después las zanahorias, seguido de los guisantes y los champiñones pasados unos minutos a fuego medio. 

Verduritas pochando


Una vez todo está pochado he echado un chorrito de vino y he añadido el arroz. Dos minutos después he añadido el agua y he dejado hervir todo durante 15 o 20 minutos según el tipo de arroz y el gusto de cada uno para que sea más tierno o más duro. 


Cociendo el arroz

En mi opinión no ha estado mal pero seguro que la siguiente vez será mejor.

¡Animaros!



viernes, 2 de agosto de 2013

Back to basics (vuelta a lo básico)



Llevo un tiempo pensando - sin pensar conscientemente - en que realmente esa máxima de "menos es más" es una gran clave.

.... una clave para muchas cosas, tanto a nivel práctico como teórico, tanto en lo emocional, como en lo racional.

En el fondo la idea es recuperar la sencillez de las cosas, la autenticidad.

Y es curioso porque cuando participaba en la realización de una revista de tendencias ya apuntábamos esta tendencia de "back to basics" como algo que surgía como una respuesta o necesidad en una sociedad tan bombardeada por novedades, por nuevos sabores, mezclas, formas de consumo, etc...  en la que llega un momento que uno se colapsa, se "harta" y dice: ¡ya!, me quedo con "lo de siempre", quiero "recuperar lo auténtico".

Es algo que quiero aplicar a diferentes esferas, y en épocas de crisis creo que es más que coherente tener como "máxima" este "mínimo": disfrutar de lo sencillo, sin más pero sin perder la emoción.

Para mi cumpleaños, por ejemplo, en vez de un pastel bonito (y lleno de calorías y colores), hice una simple tarta de cerezas, donde lo que más pesaba era la fruta.... En ese momento no era plenamente consciente de porqué hacía algo tan sencillito hasta que una amiga observó que me esforzaba más por otros cumpleaños que por el mío. La verdad que es que parecía eso porque la tarta no era muy vistosa y encima en casa de mi madre no tenía azúcar glass y no la pude decorar, pero es que tampoco me apetecía hacerme un mega-pastel, no es para mí, no digo que sí lo vea para mis niños porque les puede hacer ilusión, pero a mí ya me satura. Sólo pienso en grasa, pesadez, calor... (bueno... quizá el verano también influya)
Esta es la tarta de cereza pero con azúcar glass por encima
Esto mismo también me pasa a la hora de arreglarme. A veces digo: "me voy a arreglar un poco más", pero cuanto más me pongo, menos me gusto y acabo quitando "extras" (eso sí, manteniendo la decencia ;)).

Ahora estoy de vacaciones en Holanda que cuando no hace frío es un país maravilloso, todo tan bonito, con tanto gusto y tan "fresco". Y como le acababa de comentar a una amiga por Facebook, hay unos programas de cocina ( o unas revistas con ideas de cocina que regalan en supermercados como Albert Heijn o Jumbo) en la que ves  lo sencillo y apetecible que puede ser comer una simple ensalada o un plato de pasta utilizando ingredientes sencillos, frescos y no por ello menos apetecibles. Hay tantas y tantas posibilidades sobre las que indagar...

Así que no sé si lo cumpliré o durante cuánto tiempo pensaré lo mismo, pero estoy intentando dar un pequeño giro... apostar más por lo básico, a ver qué consigo...

De paso, una nueva receta que aprendimos desde Holanda (en la revista de Albert Heijn)


- Un pack de ñoquis
- 200 gr de espinacas frescas
- 2 o 3 dientes de ajo
- 8 tomates cherry
- 100 gr queso fresco (aquí usamos un queso fresco alemán raro - hüttenkäse-, tal y como lo he notado yo es como nuestro mató)
- 20 gr de albahaca
- 50 gr parmesano
- aceite de oliva
- 30 gr. de almendras (troceadas o laminadas)

Elaboración:

- Hervir los ñoquis y reservar
- Tostar las almendras y reservar
- Dorar los ajos bien picados en el aceite de oliva
- Introducir las espinacas hasta que se hagan / reblandezcan
- Cortar los tomates en mitades o cuartos (en función del tamaño) y saltear
- Echar el queso y calentar unos 2 minutos
- Introducir la albahaca, 2/3 del parmesano y saltear brevemente.
- Servir en los platos los ñoquis, echar esta mezcla salteada y adornar con las almendras y el resto del parmesano

A mí me encantó la combinación de sabores, espero que os animéis a probarlo!